[No tiene tiempo para quejarse de la ausencia de tus dedos en su interior. Su cuerpo por inercia se acomoda en busca de más roce contra ti, mientras la pierna que no tiene en tu hombro rodea tu costado para mantenerte lo más cerca que le sea posible.
Jadea y lo acompaña de una pequeña risa cómplice. Te ama demasiado.] No. Usa mi nombre, Charles.