[Al recibirte su abdomen se contrae y comienza a encorvarse bajo el sillón. Sentir la forma en la que le llamas mientras están en ese punto es la sensación más placentera de todas.
Y te ama tanto, siente que colapsa con la cantidad de estímulos que está recibiendo. Gime llamando tu nombre, bajando la pierna de tu hombro solo para poder rodear tus caderas como candado, moviéndose contigo tanto como le es posible.]