[Sentir como te contraes a su alrededor lo deja tan cerca del orgasmo-- Suela un sonido de profunda satisfacción mientras lame la sangre de sus propios labios, llevando sus dedos con tu semen a su boca para probarlos y luego volviendo a sujetar tus caderas con sus manos para tenerte justo donde quiere cuando te sigue cogiendo durante y después de que te corriste.
Sentirte así de contraído y suyo es lo que hace que por fin se corra abudante y profundo en ti, jadeando tu nombre verdadero sin aire.]