[Claro que lo tiene, ¿cómo crees que te llama a pecar entonces?
Se ríe bajo, sin dejar de frotarse contigo.] Eso quiero... tenerte lo más adentro de mí. [Una mano se apoya en tu pecho, dejando caer el cuerpo con más lentitud sobre el tuyo.] Que desgarres- mi garganta por hacerme gemir tantas veces tu nombre.