[Se ríe bajito.] Ya sé. Es mi turno otra vez de hacerme responsable. [Afloja el agarre en tus caderas y baja las manos sobre tus hombros con tal de que seas tú el que se recueste.] Dije que iba a montarte, ¿no?
Por aquí... [Agarre nada discreto a tu nueva erección con la mano here.] parece todo bien.