[La verdad es que Charles aun no se acostumbra a su nuevo... rubro. Todo el asunto de las cámaras y las luces puede ser sobrecogedor, especialmente teniendo en cuenta el brusco giro que tomó su carrera, primero trabajando para el vaticano y de pronto pasando a ser un modelo. Es agotador en ocasiones, pero más tranquilo que lo otro. Aun presta servicios si son necesarios, porque proteger a la gente es algo que no puede dejar de hacer e incluso se ha involucrado como el rostro de varias campañas por los derechos humanos.
A pesar de los altos y bajos que esta nueva vida pueda tener... Hay algo que supera todo lo demás, y es llegar a casa al lado de la persona a quien pertenece. La sola idea lo hace sentir mucho más descansado. Así que ahí está abriendo la puerta del departamento que comparte con su Master-- Rayflo.]
Estoy en casa.