[Sonríe contra tus labios cuando nota que no vas a dar el brazo a torcer tan fácilmente. Pero aunque quizás no se pueda notar tanto a simple vista por el estilo de ropa que usa, no es ningún fideitos. Muerde tu labio mientras busca darte vuelta y arrinconarte él contra la pared mientras lleva su mano entre ellos para tomarte sobre la ropa.]