Antecedentes
★ Original: Anónimo
★ Nombre: Trinity (Arei Bradiett)
★ Especie: Aria (Humano modificado genéticamente para traspasar su consciencia a un cuerpo artificial que le brinda capacidades sobrenaturales.)
★ Edad: 17 Años

★ Personalidad:
Desconfiado, algo serio, de mecha corta e impaciente. Tiene un pésimo genio y en general suele hissearle a todo el mundo porque no tiene interés en hacer nuevas amistades. Es leal a sus propios principios y objetivos, por los que es capaz de hacer lo que esté a su alcance por cumplirlos. Es honesto, pudiendo ser hiriente sin tener la intención de ello. Algo rotito y se le nota en su manera de expresarse, donde parece siempre estar apegado al sobrevivir y a la fortaleza personal.

★ Habilidades:
Puede entender el lenguaje de las máquinas, fuerza sobrehumana y grandes reflejos (Aunque solamente algunos de sus sentidos se encuentran agudizados en un triple de su potencial a diferencia de Destiny).

Dueño de un cuerpo artificial y virtual, tiene adicionalmente facultades como el levitar, traspasar superficies, telepatía (que funciona solamente en humanos), una regeneración avanzada de su cuerpo ante las heridas y es tecnópata; algo que complementa con que de su espalda puede hacer brotar extensiones de metal las que utiliza generalmente para desplazarse o para pelear.

★ Data:
Al igual que su hermana, fue vendido por su madre al laboratorio de LUCID. Sometido a las mismas experimentaciones que su pariente, se convirtió en uno de los prodigios de las instalaciones dado el buen desempeño y desarrollo de sus poderes como Aria. Desde antes de la fisura, ha tenido una conducta de difícil control, llegando al punto de comenzar su rebelión contra el sistema del mundo de los sueños desde el interior. Pasado a un cierto punto de la historia producto de los constantes problemas que genera su presencia en el laboratorio, es eliminado en el mundo real a manos del científico a su cargo, dejando a sus Bishops (sus asistentes en el mundo de los sueños) cedidos inmediatamente a su hermana.

★ Extras:
- Aunque tiene 17 años, su cuerpo humano ante la experimentación genética ha desgastado sus órganos internos al nivel de una persona de tercera edad, por lo que en dicha apariencia es bastante frágil.
- Ha vivido casi toda su vida en un laboratorio como conejillo de indias, razón por la cual no es muy asiduo a confiar en los demás ni mucho menos en confiar en amistades o el afecto "familiar".